En el sureste de Escocia, rodeada de montañas volcánicas, Edimburgo se encuentra magníficamente situada en la orilla sur del Firth of Forth. La capital de Escocia es una ciudad vibrante: su importante y multicultural población estudiantil, su ambiente agradable y dinámico y su animada vida nocturna, han convertido a Edimburgo en un destino muy codiciado para los jóvenes que quieren aprender inglés. En efecto, la vida cultural y de ocio de la ciudad es quizás su característica más importante: pubs, restaurants, clubes alternativos, galerías de arte, museos, teatros, salas de concierto, y por supuesto, en cada mes de agosto, el Festival Internacional de Edimburgo, sin dudas, el más famoso del mundo: 16.000 artistas en total le ofrecen a los espectadores una fiesta de danza, música y teatro. Además, paralelamente al festival oficial, Edimburgo se llena de festivales alternativos, convirtiéndola, cada año, en un verdadero hervidero cultural. La ciudad se divide claramente en dos: la Old Town, ciudad antigua, es donde se concentran los castillos y las huellas de la historia de Edimburgo, y la New Town, que es la parte nueva de la ciudad, donde se encuentran los barrios residenciales y sus imponentes edificios georgianos. En Edimburgo las épocas conviven en sorprendente armonía: podrás encontrar el más alternativo y moderno de los clubes asentado en una mansión del siglo XV. En efecto, aqui el medievo se entremezcla con la modernidad, con una naturalidad absoluta y para total deleite de sus visitantes. La primavera y el verano es, sin dudas, la mejor época para disfrutar de la ciudad, ya que beneficiarás de climas dulces y días soleados, pero puedes estar seguro que Edimburgo es una ciudad vibrante y llena de vida en todo momento del año.